El Upadesamrta, un texto del siglo XVI, escrito por el filósofo y principal exponente del gaudiya vaisnavismo, Rupa Goswami, contiene una serie de versos que son una guía en la vida cotidiana de los practicantes de Bhakti yoga.
En este artículo nos enfocaremos en el verso 4 que trata de la importancia de las relaciones afectivas: ¿cuál es la actitud adecuada para entablar relaciones sanas?, ¿qué actividades ayudan a mejorar las relaciones?, ¿cómo se recomienda realizarse? y ¿cuál es el beneficio que se obtiene?
ACTITUD AMOROSA
dadāti pratigṛhṇāti
guhyam ākhyāti pṛcchati
bhuṅkte bhojayate caiva
ṣaḍ-vidhaṁ prīti-lakṣaṇam
El verso 4 de este texto habla de ṣaḍ-vidhaṁ prīti-lakṣaṇam (seis intercambios amorosos).
Una palabra clave de este verso es PRITI, que significa “amor, cariño o afecto”. Es importante que la realización de estas actividades sea basada y centrada en este término para profundizar más nuestras relaciones, incluso si no sentimos un afecto tan natural hacia algunas personas, por lo menos debemos realizarlas con respeto comprendiendo que, el Señor que está situado en el corazón de todos se complazca con nuestra actitud.
“En este verso se menciona con brevedad el proceso para llevar a cabo transacciones amorosas con la Suprema Personalidad de Dios, y para hacer amistad con los devotos”
Srila Prabhupada explica en el significado de este verso:
“Incluso en las actividades sociales ordinarias, son imprescindibles estas seis clases de tratos entre dos amigos íntimos. Por ejemplo, cuando un hombre de negocios quiere ponerse en contacto con otro, organiza un banquete en un hotel, y durante el banquete expresa abiertamente lo que desea hacer. Luego le pregunta a su amigo de negocios cómo actuar, y a veces intercambian regalos. Así, siempre se llevan a cabo estas seis actividades cuando hay un trato de prīti, o sea amor en tratos íntimos”.
Si incluso llevamos a cabo estas actividades en nuestros tratos ordinarios, cuánta más atención deberíamos prestarle a nuestra relación con Dios y sus sirvientes (sus devotos).
“La vida de la sociedad de conciencia de Kṛṣṇa se nutre con esas seis clases de intercambio amorosos entre sus miembros; por eso la gente debe recibir la oportunidad de asociarse con los devotos de ISKCON, pues el simple hecho de reciprocar de las seis maneras ya mencionadas, permite que el hombre ordinario reviva totalmente su conciencia de Kṛṣṇa latente”.
¡Gracias por leer hasta hora!, probablemente te preguntarás cuáles son esas 6 actividades que tan repetidamente hemos mencionado. Espera nuestras próximas publicaciones donde las analizaremos una por una.
Los seis intercambios amorosos:
- Dar y recibir
Relación implica reciprocidad e intercambio y existen muchos tipos de relaciones de acuerdo al tipo de interés. Mientras en el comercio hay un interés monetario, las relaciones afectivas se distinguen por carecer de intereses egoístas. El interés es simplemente poder compartir y complacer al ser querido.
Aprender a dar y recibir en nuestras relaciones afectivas puede ser una gran herramienta para el avance espiritual, ya que nos permite practicar nuestra relación con Dios.
Srila Prabhupada menciona que dadati-pratigrhnati, significa “Dar caridad a los devotos y aceptar todo lo que los devotos puedan ofrecer a cambio”.
La palabra “caridad” proviene de la raíz “carus”, que significa “querido, amado”. Por lo tanto, entendemos que dar caridad no es un acto de tener lástima y dar unas monedas, si no de entregar, lo que sea que esté en nuestras posibilidades a través del amor. Tener una actitud de dar con amor en todos nuestros intercambios genera una gran satisfacción al corazón porque nos ayuda a experimentar el liberarse del egoísmo.
No es necesario ser rico para poder entregar, incluso Krishna dice “Si alguien me ofrece una simple flor, o agua con AMOR, Yo lo aceptaré”. Siempre podemos dar algo: dar una sonrisa, un saludo, un consuelo, un pequeño obsequio, algo que nos permita sacrificar algo de nosotros para poder dar genuinamente.
UN REGALO INCOMPARABLE
“Al cantar los santos nombres del Señor, podemos realmente volver consciente de Kṛṣṇa a mucha gente de todo el mundo. Un ejemplo sublime de contribuir o dar caridad (el principio dadāti) es contribuir o distribuir el santo nombre del Señor.”
Así que, es sumamente importante entender que el mejor regalo que podamos dar, es aquel que produce un recuerdo o contacto con la Fuente del Amor (Dios), principalmente a través de Su Santo Nombre y hacerlo mediante el amor. No para cambiar a una persona, si no movidos por un afecto genuino de querer lo mejor para ellas.
¿Y QUÉ HAY DE RECIBIR?
Srila Prabhupda menciona que “Por la misma razón, uno también debe seguir el principio de pratigṛhṇāti, y estar dispuesto y deseoso de recibir el regalo trascendental.”
Aunque parezca que no implica ningún esfuerzo recibir, a veces llega a serlo cuando lo que recibimos no es lo que esperamos. Entonces ahí viene el arte de recibir. Recordemos que más allá de cualquier valor material que pueda tener un obsequio, su valor reside en la capacidad de evocar en el corazón la atracción por Krishna, por lo tanto, el practicante de Bhakti yoga acepta todo lo que le es obsequiado como una dádiva del Señor, incluso cuando no representa su expectativa.
Recibir está relacionado con el agradecimiento y la capacidad de apertura que tenemos hacia los demás y hacia Dios. Entre más deseosos estemos de recibir “el regalo trascendental”, experimentaremos mayor confianza y entusiasmo por acercarnos al Supremo.
- ESCUCHAR Y PREGUNTAR CONFIDENCIALMENTE
Guhyam, que significa “secreto” es un término clave en estos intercambios, ya que se menciona que tanto las explicaciones, como las preguntas deben ser confidenciales en una relación.
Confidencial no solo trata sobre la importancia de entablar un diálogo secreto para crear lazos de confianza, sino que también se refiere al valor tan sagrado que tiene el conocimiento, por lo cual no está al alcance inmediato, sino únicamente es revelado como un “secreto”.
A continuación, abordaremos ambas perspectivas.
CONFIDENCIA SIGNIFICA CONFIANZA
Es un hecho que la confianza es la piedra angular de las relaciones humanas. De hecho, la palabra “Confidencial”, proviene de la combinación latina con- unión; y fidere- leal, confiar.
Es un valor tan difícil de construir, pero frágil al mismo tiempo, ya que puede acabarse instantáneamente en una relación humana.
Hablar de confianza y cómo generar relaciones de confianza está ligado a muchos aspectos, como la habilidad de escuchar, la comunicación, la empatía, la integridad, entre otros, los cuales convierten la confianza en un tema complejo que desarrollaremos más adelante.
Por ahora podemos reflexionar a través del Upadesamrta, que desarrollar confianza en nuestros tratos es de suma importancia para progresar en la vida espiritual, pues si nuestra búsqueda es determinada, tarde o temprano nos cuestionamos ¿cómo podré aplicar todo este conocimiento en mi vida?, ¿cómo enfrentó las pruebas de mi día a día?, ¿cómo enfrentó la envidia, el orgullo, el temor?, ¿cómo comprendo mis propios deseos y mi posición en el mundo? ¿cómo puedo ser consciente de Krishna?
“El devoto de experiencia explica algo, y el devoto inexperto aprende de él. Abrir la mente a los devotos y preguntarles sobre el servicio confidencial del Señor, esto es guhyam ākhyāti pṛcchati.” (Significado)
SECRETO REVELADO
A lo largo de la literatura védica, podemos observar la importancia de la dialéctica, es decir, del diálogo como el método de enseñanza por excelencia. Continuamente hallamos descripciones de las conversaciones entre grandes sabios, de maestros con sus discípulos, permitiéndonos aprender cuál es la forma y actitud de indagar el conocimiento espiritual.
“Se debe indagar sobre el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa y abrir la mente para comprender la situación de este mundo material. Así se cumple los principios de guhyam ākhyāti pṛcchati.” (Significado)
Uno puede preguntarse, ¿por qué si el conocimiento espiritual es tan necesario, es un secreto? La respuesta a ello nos la da Srila Prabhupada en: Bhagavad Gita sig 9.2
“Es el conocimiento más confidencial de todos, porque el conocimiento confidencial o trascendental entraña el entender la diferencia que hay entre el alma y el cuerpo.
Así, podemos entender que el conocimiento no es confidencial por el hecho de que no haya un deseo de ser compartido, sino que no es fácil de “entrañar” o comprenderlo-. Y algo difícil de conseguir, generalmente es muy valioso-.
Requeriría un esfuerzo increíble poder purificar por nosotros mismos la concepción corporal de la existencia a la que estamos tan arraigados, por ello es que, mediante la relación amorosa de confianza con devotos más experimentados, ¡podemos ahorrarnos muchísimo tiempo!
3. DAR Y ACEPTAR PRASADA (alimento santificado)
“Cuando el devoto distribuye prasāda, que son los remanentes del alimento ofrecido a la Suprema Personalidad de Dios, debemos aceptar este prasāda, para mantener el espíritu de nuestro servicio devocional, considerándolo la gracia del Señor recibida a través de los devotos puros. También debemos invitar a los devotos puros a nuestra casa, ofrecerles prasāda, y estar preparados para complacerlos en todo sentido. Esto es bhuṅkte bhojayate caiva.”
Compartir prasada con devotos es de gran valor para las relaciones vaisnavas, no solo por el beneficio purificatorio que representa comer los remanentes del Señor, sino por la satisfacción que surge en el corazón al ver satisfechos a los devotos, quienes son representantes del Señor.
En el Caitanya Caritamrta encontramos descripciones en las que observamos cómo el mismo Sri Caitanya Mahaprabhu daba importancia a servir prasad a los devotos:
“Śrī Caitanya Mahāprabhu hizo que los devotos se sentasen formando hileras y Él en persona comenzó a servir el prasādam, ayudado por otros cuatro devotos. Śrī Caitanya Mahāprabhu no estaba acostumbrado a tomar prasādam en pequeñas cantidades, de modo que en cada plato servía el equivalente a la comida de al menos cinco hombres.
Svarūpa Dāmodara Gosvāmī pidió a Śrī Caitanya Mahāprabhu: «Por favor, siéntate y mira. Yo serviré el prasādam con ayuda de estos devotos». CLos cuatro devotos —Svarūpa Dāmodara, Jagadānanda, Kāśīśvara y Śaṅkara—, sirvieron prasādam continuamente.
Todos los devotos que estaban sentados no iban a comer prasādam mientras el Señor no lo hubiera comido. Ese día, sin embargo, el Señor había sido invitado por Kāśī Miśra. Por esa razón, Kāśī Miśra se presentó allí y sirvió prasādam a Śrī Caitanya Mahāprabhu personalmente; de ese modo, con gran cuidado, Le dio de comer.
Con Paramānanda Purī y Brahmānanda Bhāratī, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sentó y tomó el prasādam. Cuando Él empezó a comer, lo hicieron también todos los vaiṣṇavas. Todos se llenaron hasta el cuello, pues Śrī Caitanya Mahāprabhu decía continuamente a los que servían: «¡Más, más! ¡Servirles más!». Después de que los devotos terminaron de tomar prasādam y se lavaron las manos y la boca, Śrī Caitanya Mahāprabhu los adornó a todos con collares de flores y pasta de madera de sándalo”.
CONCLUSIÓN: AMAR A KRISHNA ES NUESTRA NATURALEZA
“El amor puro por Kṛṣṇa está asentado eternamente en el corazón de las entidades vivientes. No es algo que se tenga que adquirir de otra fuente. La entidad viviente se despierta con naturalidad cuando el corazón se purifica al oír y cantar”. Ya que la conciencia de Kṛṣṇa es inherente en todas las entidades vivientes, éstas deben recibir la oportunidad de oír acerca de Kṛṣṇa. Por sólo oír y cantar – śravaṇaṁ kīrtanam – uno purifica su corazón directamente, y su conciencia original de Kṛṣṇa se despierta de inmediato. Esta conciencia de Kṛṣṇa no es impuesta artificialmente en el corazón, sino que ya existe allí. Cuando uno canta el santo nombre de la Suprema Personalidad de Dios, limpia el corazón de toda la contaminación mundana.”